Idioma: Español
Fecha: Subida: 2022-11-25T00:00:00+01:00
Duración: 30m 09s
Lugar: Murcia - Facultad de Letras - Hemiciclo
Lugar: Conferencia
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Vicente Cervera Salinas

Dante en Hispanoamérica

Descripción

Jornada internacional de debate y reflexión sobre el papel de la transculturalidad en la construcción de identidades pasadas y presentes, con la presencia del escritor peruano Eduardo González Viaña

Transcripción

Buenas de nuevo, retomamos la jornada con la segunda parte, después del desayuno y bueno, estamos ya todos el resto de ponentes aquí en la mesa para para también fomentar el diálogo enseguida con con los 2 primeros ponentes que no están también aquí en primera fila y bueno, tengo el placer de presentar ahora al profesor Vicente Cervera Salinas, que es de todos conocidos porque es profesor de la casa y gran amigo, pero aprovechó también la ocasión para recordar algunas de sus derechos, de sus hitos. En su biografía, que son muchos y resumir en mucho, catedrático de Literatura Hispanoamericana, en la Universidad de Murcia, prestigioso ensayista y poeta, publicó su tesis doctoral sobre poesía, Debord de Jorge Luis Borges, Historia de una eternidad en 1992 a ella se han sucedido muchísimos trabajos importantes, la poesía y logos la poesía, la idea o el síndrome de Beatriz en la literatura hispanoamericana, donde realiza un análisis sobre la huella de Dante en América también editado obra historiográfica de Henríquez Ureña Cuentos de Virgilio Piñera, y es además un extraordinario poeta con poemarios, como inmortales. La partitura, el alma oblicua escalada y? Otros. Poemas que ha merecido además muchas traducciones en francés italiano portugués búlgaro húngaro creo y también ha sido un promotor de la ola de Humanidades en la Universidad de Murcia. Le debo muchísimas enseñanzas, en ese sentido. Dirige con María Dolores actuará en la revista crítica de crítica y estética Comparada, Carthage, Hilux, y es también vicepresidente de la sociedad ante el de Murcia, y nos va a hablar esta mañana sobre Dante en Hispanoamérica. Pues muy bien, muchísimas gracias por tu presentación y muchísimas gracias a Carmen y a Belén. Por organizar estas jornadas y cómo son Jornada de Bueno. Bienvenidos entre. Gracias por su asistencia, por su participación, pues a nivel de me comentó que podía tratar el tema. 1 de los temas que yo he trabajado, que tiene que ver con la presencia de Dante. En la literatura hispanoamericana, y siguiendo la estela de The Beatrice que trabajé en este libro, hoy, me voy a centrar voy a hacer un más suerte de resumen muy muy muy muy muy sintético de alguno de los aportes de este trabajo, con algunas incorporaciones. Y, bueno, pues creo que tengo media hora, puede ser, lo digo por. Por contar no me lo dice tú cuando falten 5 minutos Bueno para clarificar lleva un texto escrito para que se quede todo mucho más aunado, pero cualquier cosa que quieran que entendemos o que repita o que cuestiona lo pueden decir, lo he titulado Dante. En Hispanoamérica, Hispanoamérica, Beatrice o Beatriz cruza el Atlántico, la selva y las estrellas a todos ustedes con mucho cariño. La figura de Beatriz está vinculada. Fatalmente con la del poeta. Dante Alighieri en la plenitud de su signo lingüístico, en sus significante, en su significado, en el inicio de la peregrinación literaria del poeta surgen la palabra de Virgilio como el móvil, amoroso de su presencia mediadora. Estamos en el canto? Ii del Inferno y el autor de La Eneida aparece para socorrer a un sujeto que se haya perdido en una selva oscura desde el Empire o desciende Beatriz para escoger al poeta como guía del alma. Doliente e iniciar su itinerario en la cadena escalonada de sus terceros, por los círculos herméticos del averno y por las rocas, escarpadas del del purgatorio hasta donde ella misma pueda presentarse a la mirada del cielo peregrino como visión y desde allí remontar con el cielo, geométrico, acción Paraíso, que culmina en la consagración de las estrellas. El itinerario descrito en la comedia de Florentino es un camino que recorre el trecho de la oscuridad y los consustanciales al ser hasta la irradiación de las constelaciones divisados desde la aventura Anza una razón sobresale sobre todas y en la que Beatriz profesa, ante Virgilio. El intelecto damos la razón de amor, transfigurada, en actitud y hecha de la sustancia de los mitos, va a sufrir Beatriz, lo que todas las criaturas simbólicas soportan el comienzo de una larga vida sometida al tiempo y, por tanto, a los procesos de mutación relativos al imperativo estético moral o ideológico, de las épocas incardinarse en la corriente romántica, por ejemplo, asumirá todo el prestigio del idealismo trascendente, luego, volcadas en volcada en los dominios del sentir existencial, quedará despojada de las insignias de la soberanía y de su candor y transferido transferida al rito de las redes textuales donde los juegos con la materia literaria reemplaza en el reino de la realidad empírica sentirá el vértigo de esos abismos en que la escritura especula con sus propios signos, de los cuales se sentirá literalmente 1 más dormirá terminará convirtiéndose en un signo más hasta percatarse de su esencia del personaje. También. Además, también habrá de obedecer a los rigores del trayecto espacial, no solo del tiempo. Desde la Europa del medio, Evo acompañará a Beatrice la singladura transoceánica del viejo al Nuevo Mundo, impresa, y editada, compañera de viaje de más de un cronista y dibujar la imaginación de los primeros criollos humanistas como criatura, que simboliza de la Teología desde su primitiva lengua Toscana a las palabras de era ante donde no serán traducidas al español por ningún erudito escritor nacido en la América hispana hasta el siglo XIX. Pero desde las últimas décadas de ese siglo, hasta la actualidad, vivirá Beatriz, tal como habrá de vivirlo su Divina Comedia, un Siglo de Oro acorde con la propia esencia dorada de la literatura hispanoamericana del siglo XX, y siempre defiendo que el Siglo de Oro de la literatura hispanoamericana del siglo XX, ese auténtico tesoro de grandezas y ficciones, donde la conciencia identitaria del Nuevo Mundo sea 1 fundió con la tradición clásica, produciendo versiones diversas, mestizas y aun opuestas de la cultura europea, allí donde las estrellas se reflejaban nítidas más brillantes, todavía, elabora Gina la vorágine de la otra selva oscura de América. Cabe, pues identificar las huellas de Beatriz en la literatura hispanoamericana a partir de la eclosión de la materia dantesca, que coincide con la extensión del temple romántico y los primeros brotes de la sensibilidad modernista de sus poetas y narradores, así pues, el poeta inglés Seeley, declaraba ya en su defensa de la poesía y Dante comprendió. Los secretos del amor aún más que Petrarca es fuente in exhausta de pureza, de sentimiento y de lenguaje. Es la historia idealizada de aquel período y de aquellos intervalos de su vida que estuvieron consagrados al amor su apoteosis de Beatriz en El Paraíso, y las grabaciones de su propio amor. Son la imaginación más gloriosa dice sale de la poesía moderna el amor, que solo en Platón halló los halló entre los antiguos digno poeta, ha sido celebrado por un coro de los más grandes escritores del renovado mundo. Acto seguido añade esto me parece muy interesante. La poesía de Dante puede considerarse como un puente tendido sobre el río de la vida que une el mundo antiguo y moderno en mi versión de sus palabras. La literatura dantesca también es canal de comunicación entre 2 espacios y 2. Tiempos, río vital entre los continentes que concepto utópico, paradisíaco, tendríamos que decir del Nuevo Mundo, acercó los terceros de la comedia divina y también humana de posibilitaron así la confluencia de los remotos ríos europeos en comprados por el prestigioso río de la historia de su cultura, como el Arno, que vio reflejada la primera sonrisa de Beatriz desde el Ponte Florentino hasta los ríos profundos de América. Pero en este capítulo de la ruta de ultramar, el genio dantesco hubo de aguardar durante varias aventuras, hasta ver laureada su recepción en el solar del Nuevo Mundo, un compás de espera en la partitura de la historia americana, que clon concluirá aproximadamente con la irradiación ideológica de los planteamientos que durante el siglo XIX eran la forja del alma romántica, con su particular defensa de la poesía; ello no obsta para un reconocimiento de marcas previas de la matriz dantesca, y sus secos en la sociedad virreinal que va gestándose desde los inicios de la acción, colonizadora hispánica y con ella. La vigencia de la Edad Media latina, con su proliferación en las literaturas europeas, es importante respecto a hacer acopio de referencias. Sobre la difusión del dandismo como la vierten su magnífico trabajo por todos conocido, situadas a cursos en su propia patria Dante, estuvo olvidado durante largo tiempo. Al asegura que no había ni Italia, 30 personas que hubieran leído La Divina Comedia según Stendhal hacia 1.800 Los italianos, no sentían más que desprecio por Dante. Su despertar fue obra de Risoul cimentó como en Alemania del Romanticismo y en Inglaterra de los 3, Rafael litas. El redescubrimiento de la Edad Media fue la base común de la dignificación de Dante, Hasta aquí la cita. En Hispanoamérica. Por su parte, el influjo más notable de la tradición italiana será ocupado por la lírica amorosa de Petrarca en correspondencia a la corriente más en boga en toda la poesía renacentista, de modo análogo a lo que sucede en España atestigua, por ejemplo, Joaquín en su estudio. Dante. En España citó en las 2 primeras décadas del siglo XVI se llega, por tanto, a la cumbre y sucesiva desaparición de la corriente pre renacentista de sello dantesco. Sustituida rápidamente por el Renacimiento lírico y imitador de Petrassi, lógicamente, la difusión de esta moda, en la creación poética es aún más notoria. En lo de América, donde el influjo previo de Dante que se había dejado sentir en la literatura de finales de la Edad Media forma parte de la prehistoria de la invención de América. El concepto de que sustituye a la, del descubrimiento confirmada a finales del siglo XV en efecto la corriente culta, italiana y latina, infante que desembarca en las costas americanas en la obra de su más exime, cultivadores los tópicos de la belleza y el erotismo de entraña concertista este flujo poético coronará el triunfo del ya en el siglo XVII como Style, más de una duración que dará sus frutos propios. En la culminación del barroco criollo plasmado en el siglo XX, por otro mentor, del Paradiso en las Antillas José Lezama Lima. En la expresión americana Estuardo Núñez, estudioso peruano, nos informa de que ya desde 1.549 fueron llegando a Lima la segunda capital de la Administración virreinal española junto a la Ciudad de México, cajas con libros consignados, Alfonso Alonso, cabezas, que recorrían las aguas del Atlántico con los tesoros Itálico Charo Tasso y, desde luego, Dante. Poeta comentado en Italia su modelo también con las obras no menos viajeras de autores castellanos, influido por el, como el marqués de Villena, el Marqués de Santillana o Juan de Mena, en su estudio sobre los viajeros italianos en el Perú atestigua Raúl Porras que citó un cronista toledano, que en 1.571 escribe en el Cuzco de los incas, sobre las guerras y tiranías de los señores del Tau anti, subió para decir que Ulises navegó al poniente hacia la Atlántida. Cita caso por primera vez en el Perú a Dante, Alighieri ilustre poeta florentino y así la estela literaria de Dante. Aparece en la obra de Gonzalo Fernández de Oviedo, historiador de la Naturaleza Indiana y su influjo. También está presente en el concepto de que preside la literatura del Inca Garcilaso de la Vega, gran lector de Boecillo y de Cacho, y en cuya biblioteca tuviera un lugar preeminente las obras del Renacimiento italiano, entre las que fueron catalogadas las del autor de la comedia. Pero sin duda esta presencia del espíritu dantesco. En Hispanoamérica. Procede de la literatura anglosajona. Se debe al esfuerzo de John Milton en el siglo XVII. El proceso de resurrección de Dante en Inglaterra Dante sería revitalizado por los poetas ingleses del Romanticismo desde William ley, que lo convirtió en sujeto de creación lírica y plástica, con sus magníficas acuarelas, de diversos paisajes del periplo dantesco, y también en su obra lírica, como en el matrimonio del cielo y del infierno a esta, desde hasta que recreó la potencia verbal del maestro italiano en las estrofas de su poema autobiográfico de él y el Preludio, pasando por John y por el propio SL en el bagaje de esta estirpe, romántica, viajará Dante hasta Norteamérica donde los hombres del círculo literario de la Nueva Inglaterra le rendirán pleitesía como nuevos caballeros y fieles de amor su restauración. En la obra de los grandes escritores de esta generación decimonónica escritores, del XIX norteamericano. Como Waldo Emerson, realizaron un gran esfuerzo en la empresa dedicada a potenciar y exaltar los valores de la literatura en la que creyeron reconocer los postulados del movimiento simbolista que se estaba gestando por aquellos momentos con una segunda cita después del ADSL y del principio de la literatura de grandes. Un puente entre el Viejo y el Nuevo Mundo con una segunda cita, se culmina esta historia a finales del siglo XX, y su autor no es otro que Jorge Luis Borges en 1 de sus 9 ensayos dantescos bien conocida, es su filiación con el círculo del circuito de los escritores anglo americanos a quienes conoce y traduce en varias ocasiones y de los que recibirá el firme aporte de una concepción ético, literaria y así en el ensayo titulado El encuentro en un sueño. El penúltimo de los 9 ensayos dantescos no dudará Borges en afirmar que esta es la cita enamorarse es crear una religión cuyo Dios es factible. No parece casual que el pensamiento se halle en el interior de un pasaje de materia dantesca, y es aquí donde el nombre propio de Beatriz irrumpe con todo su vigor, adoptando el protagonismo que habrá de adquirir en este recorrido por su figura en las letras hispanoamericanas, desde el modernismo hasta el presente en su cita, así como en su incursión en la materia del erotismo literario. Destaca Borges la connotación de como aporte consustancial a la fundación. De ese nuevo reino, en que un sujeto, el amante entronizado, ha subido la religión de este amor, cuyo emblema es la Beatriz de Dante para el poeta argentino comporta de manera necesaria el estigma de lo imperfecto y de lo incompleto por más que el personaje representará el sentimiento trascendente que guía hacia el paraíso o venga a confirmar la chispa del conocimiento Salvador a través de la fascinación erótica, tenemos distintas aproximaciones de grandes teóricos y ensayistas y filósofos a la figura de Beatrice que harían una constelación con todo lo que estoy planteando ahora, pues tenemos que era símbolo de la fe tras su manada. Para Francesco De Santis del camino personal a la perfección. Por Spitzer de la transfiguración erótica de la síntesis platónica por John o de la revelación por propio o forjaron Blum, ahora Borges intuye que en el curso de la historia la metáfora El topos de Beatriz habrá de dibujar tarde o temprano las grietas de esa arquitectura, que parecía perfecta en la historia universal, entonada a la noción de que el amor dantesco revelaría su esencia exhibiendo, la degradación de su potestad, puesto que partió de la condición humana de ser enamorado en épocas donde la creencia en los estadios de ultratumba comienza a derrumbarse, el andamiaje acarreará la precipitación de la figura excelsa revelando en su seno la cicatriz de una herida original, la huella de su esencia, más factible y espuria Lo que me atrevo me atreví en ese momento a denominar el síndrome de Beatriz o la eterna ausencia inconsolable cuando un enamorado o enamorada sufre esa eterna ausencia inconsolable que puede ser por la, por el fallecimiento del sujeto amado, o puede ser, por su alejamiento o desaparecido. Bueno, la descripción biográfica para ver dónde surgiría este concepto que estampó boca. Acerca de la selección por la muerte de Beatriz en El espíritu de Dante marca la pauta para la comprensión de este fenómeno, de un Estado que, según la visión del mundo inherente a cada época y de acuerdo a las estéticas que nos representa, adquirirá nuevas facetas y expresiones. El primer acercamiento genuino a este abatimiento. Este estado de abatimiento quedó formulado así por boca de Leo fue casi al final del vigésimo cuarto año de la bellísima Beatriz cuando, como dispuso aquel que todo lo puede ella dejando de este mundo, las Angustias. Se fue a aquella gloria que esos méritos le habían preparado desde aquella partida Dante, permaneció con tanto dolor, con tanta fricción, con tantas lágrimas, que muchos de sus parientes y amigos más cercanos. Crean que no tenían más fin que la muerte, y estimaron que ello sucedería en breve. Viéndolo sin consuelo, los días serán a las noches iguales y las noches a los días, de las cuales ni una hora pasaba sin abatimiento sin suspiros y son copiosa, cantidad de lágrimas y parecían sus ojos, entonces, abundan fuentes de agua torrencial y se maravillaba que tanto humor acoso él tuviese que sus vastas. Si eso está ahí es donde yo reconozco el origen de este concepto del síndrome de Beatriz Hispanoamérica recibirá esta impronta las estelas de Beatriz como mito amoroso, gracias a la recepción que de este mito se hizo en la generación modernista. El mundo dantesco comienza a filtrarse en sus obras. Los ecos de Emerson son visibles en José Martí y. La espiritualidad romántica, de Dante, llega hasta autores como el colombiano José Asunción Silva en su, de sobremesa o el venezolano José Antonio Ramos Sucre en su las formas del fuego sin contar con la importante presencia en la lírica de Rubén Darío, a través no sólo de Emerson sino sino también de y sus versiones en el malditismo francés del XIX, principalmente en la flora del mal de. En Argentina y Uruguay. La lectura de las obras de Dante, será prioridad y alimentó en varias generaciones de escritores, en sus recuerdos toscanos y entre las ruinas de lo que antaño fuera la torre del con Diego Godín o que salta el uruguayo José José Enrique, la belleza del purgatorio como escala intermediaria, esencial de la persona. Allí se pasean para el autor de Ariel rodado. Las citas más nobles encantadoras criaturas de Dante amable, sombras, que me parece ver vagar entre las copas de los árboles que circundan la casa, donde posiblemente fueron concebidas Pía la infortunada Nela, la fiel lía y Matilde maestras, y sobre todas la Celeste Beatriz, la página del diario está fechada, en Florencia. En octubre de 1916 en una panorámica y perdone muy fugaz cabría citar autores y textos como Enrique; la reta, la gloria de Don Ramiro, donde aparece esta estela Victoria Ocampo, de Francesca, Beatriz Roberto Art, en su novela, El amor brujo; encuentros como este Primavera o Las Furias en Macedonia, Fernández -muerte. Es verdad, es un poema que escribió tras el fallecimiento también de su esposa, Elena de Ubieto. Leopoldo Lugones en ensayos como El ideal caballeresco en Eduardo Maya, todo verdor -perecer a Juan Carlos Onetti, en el infierno prometido en Julio Cortázar encuesta, encuentros de Bestiario como las puertas del cielo, incluso en su obra; cumbre Rayuela, donde podemos ver, también de Trichet en la desaparición de Lucía La Maga, en Adolfo Bioy Casares, la trama celeste Silvina, o Campo Informe del cielo del infierno en Leopoldo Marechal en toda su obra, pero especialmente en su novela Adán Adán Buenos Aires, y en el capítulo dedicado al cuaderno de tapas azules, del protagonista, bueno, en estos, en Manuel Mujica Laínez la progenie dantesca de Orsini el protagonista de Bomarzo en diversos niveles y registros. Esta tradición dantesca irá vértebra dando una importantísima línea en la literatura rioplatense hasta llegar a finales del siglo XX a inspirar a través de la asimilación de la obra de estos escritores. La creación de autores como Ricardo Piglia, que ya estamos en el año 1992, escribe la novela La ciudad, ausente, donde tiene también una clara presencia del mundo dantesco y de la figura de Beatriz también los escritores mexicanos. Tenemos un ejemplo, el corrido de Dante, recibirán peruanos mexicanos chilenos, recibirán la herencia literaria de Dante de modo genuino. Panamericanos en general, los ensayista del XX aluden a su universo poético, a su dones, imaginativos para verter juicios en torno a la creatividad a la biografía al erotismo a la fantasía etc por ejemplo Alfonso Reyes mostró desde joven gran afición por el universo dantesco, escribió su ensayo crítico, Dante, y la ciencia de su época y aludió a episodios concretos de la vida y persona de Florentino en páginas de la experiencia literaria, José Vasconcelos, hemos estado hablando con Raquel, ahora es momento de él se refiere en diversas ocasiones a la cultura italiana del Sento y en su relato. Si esta florentina de la sonata mágica cree reconocer los rasgos de la encantadora y humilde Beatriz, una joven que les servirá de guía por los parajes toscanos Salvador Elizondo -compondrá. Su teoría del infierno y Octavio Paz hizo de él de Dante. 1 de sus maestros y guías, como advertir en su incursión en la poesía colonial con Sor, Juana Inés de la Cruz y, sobre todo, en su ensayo sobre el Eros, ligado con Cáritas y ágape, en la llamada doble, aparte de la adaptación que realizó del cuento La la hija a la hija de Machine, que lo transformó en una obra de teatro, es un texto muy curioso dentro de la producción de Octavio Paz. La fascinación dantesca es sujeto de recreación artística también en México, aspecto en el que sobresale la obra del fabulador Juan Carlos Juan José Arreola, que filtra logrado de la ficción del florentino muchas de sus narraciones agrupadas en el definitivo, sobre todo en un cuento maravilloso que se titula La amiga, de cuyo protagonista es una de construida Beatriz, los ecos de un amor constante y fatal más allá de la muerte; articular la historia extraordinaria de Carlos Fuentes augura y Juan Rulfo Juan Rulfo también cabría advertir un trasfondo de consciencia remisión dantesca y por ejemplo en el amor de de Pedro Páramo hacia Susana Sanjuán. También podríamos reconocer de algún modo ecos de este síndrome, terminando en un hermoso ensayo de 1954. Titulado paisaje de la eternidad refería Romano que el sentimiento de opacidad que le produjo durante años la lectura de La Divina Comedia dantesca ese sentimiento de opacidad, fue paulatinamente disolviéndose en hombres. Una de las causas de esta metamorfosis fue. La confesión de un amigo de que le declaró haber experimentado de manera real y concreta un sentimiento análogo al que Dante. Había vertido en el paraíso por Beatriz la historia de la poesía de Occidente y también la creada en las latitudes americanas, es testigo formal de experiencias similares. Donde la imaginación y sus mundos posibles elevan a la categoría de la gloria, los afectos que el tiempo impidió en ese ámbito. La urna del verso guarda con verdad su belleza, a particulares. Comen toda urna albergan cenizas como en toda urna, venerada son cenizas inflamada por el alma, el sueño o el nombre de su visitante. Quien contempla asiste a constante metamorfosis la imagen pasajera hasta el aspecto espectral de la Beata Beatrix, como declara en un poema Enrique Lin. O cree percibir haber estado anteriormente en el mismo lugar de manera vaga e imprecisa? Más consciente de que no puede haber olvidado en los labios de esa Sonata enero, Diana, a pesar de que nosotros los de entonces, ya no somos los mismos sentado como un inválido en el desierto de mi deseo de ti, este poema de Juan Gelman. Creo que es un clarísimo, una clarísima ilustración de este sentimiento, y me permite lo lo voy a leer este poema de Juan Gelman, estoy sentado como un inválido en el desierto de mi deseo de ti. Me he acostumbrado a beber la noche, lentamente, porque sé que la habitas no importa, donde de sueños el viento de la noche, abate estrellas, temblorosas en mis manos, que aún no se conforman Viudas inconsolable de Tupelo. En mi corazón, se agitan los pájaros que en el sembrado, y a veces les daría la libertad que exigen para volver a ti con el helado filo del cuchillo. Pero no puede ser, porque esta es tan en mi tan viva, en mí que me muero, a ti te moriría. Y es entonces cuando el cielo y el infierno entonan un himno en el lugar donde hubo una plegaria, los hijos de la alegría almuerzan, gozó con los huéspedes, de la melancolía, y el nombre convocado retorna degradado, mutado en alimaña, convertido en reliquia atroz como sucede en el alero de Borges, que él esté Beatriz al final es una reliquia en el cementerio de Chacarita alienado, tal vez en la locura de la piedra descreído desconocido para quien lo con la serpiente devorando el centro de su corazón, Beatriz en su desdicha permanente o en su trono de luz, alimenta el alma sana, y se alimenta del alma enferma. Pero ningún rayo puede alcanzar ya su noche constante en la historia de una cultura que sitúa en la cumbre las dulces prendas del amor descubre Beatrice, como su amante peregrino, defenderá de 1.000 maneras hasta la selva oscura y en las mismas entrañas de la tierra, remontará con su guía otras estrellas. Muchas gracias.

Intervienen

Vicente Cervera Salinas
Profesor Facultad de Letras

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UMtv (Universidad de Murcia)

Publicadores

Carmen Maria Pujante Segura
Maria Belen Hernandez Gonzalez

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Serie: Encuentros sobre literatura y transculturalidad (+información)

Símbolos del pasado, claves del presente

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