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Para un profesor de una facultad española y mal de una facultad de Medicina ser decano de su facultad es un honor, es un gran honor, más si cabe en mi caso que fui estudiante en esta Facultad, que recuerdo con más cariño de los logros medicina. Iniciamos el procedimiento de modificación del grado de Medicina en todos los puntos logrados realmente de acuerdo con el esquema de de Bolonia, la Reforma Europea, y específicamente en el caso de Medicina, que fue tal vez el que más nos ocupó, el empezar con los exámenes o pruebas de evaluación clínica para nuestros estudiantes, que en su momento fue una auténtica revolución en todas las facultades de Medicina de España luego también recuerdo con mucho cariño la construcción del aula de habilidades en su momento, que fue también una novedad, un hito reseñable, la mejora de la formación de nuestros estudiantes, la compra de sillones, por ejemplo, para las la titulación de sillones odontológicos para la titulación de odontología, mi querida titulación de odontología, con tantos amigos que tengo allí y la adecuación de aulas para la fisioterapia, para la docencia práctica de fisioterapia, fundamental para ellos. Creamos el centro de estudios en Educación Médica, que lleva ya cinco años funcionando, se aprobó en 2014 por el Consejo de Gobierno de la universidad y finalmente, por recordar también mucho cariño, que gracias a la aventura del Decanato, pude conocer también a muchas de las facultades de Medicina de España, siendo llegando a ser el presidente de la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina de España. Una un logro que también. Que yo, desde luego, poco en el haber de la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia. Muchísimas gracias a todos los que me ayudaron y a todos los estudiantes que sigan siendo grandes estudiantes y mejores médicos.