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En primer lugar, ser decano de esta facultad supuso a parte del compromiso de afrontar una situación que, desde el punto de vista de la gestión era un desafío importante, supuso también el orgullo de poder formar parte de la gestión de la Facultad en una situación complicada y, por otro lado, supuso un trabajo que me permitió conocer más a fondo la realidad tanto asistencial como de funcionamiento de la Facultad de Medicina, si tuviera que destacar los principales hechos. Quizás fueron los conflictos casi permanente con mi salud, con motivo de la apertura de las clínicas odontológicas morales, que había continuamente presiones y suspensión de actividad de y paralización de obras, y también los conflictos que hubo con la Consejería, concretamente con la aula que existía en el Hospital General Universitario, creo que conseguir que arrancara la Facultad de Odontología con los a clínicas odontológicas fue quizá el hecho más relevante y culminar la entrega del Morales Meseguer para el edificio que construyó la Universidad. Dárselo Ali Salud para solucionar el conflicto existente. Por lo demás, creo que el resto de actividad, de momento y circunstancia, pues pueden ser parecida y similares a todos los que me han precedido y me siguieron en el cargo.