Idioma: Español
Fecha: Subida: 2012-06-27T00:00:00+02:00
Duración: 4m 15s
Lugar: Espinardo - Facultad de Veterinaria - Museo Anatómico Veterinario
Lugar: Videotutoriales
Visitas: 31.800 visitas

Esqueleto del miembro torácico en équidos: escápula

Anatomía veterinaria: aparato locomotor

Transcripción

Para el estudio del miembro torácico vamos a  seguir la sistemática de proximal a distal,   haciendo alusión a la posición del hueso y  posteriormente, a los accidentes que observamos,   tanto por la cara lateral como por la cara medial. De esta forma comenzamos con el hueso  más proximal del miembro torácico, que corresponde a la escápula, el hueso, la base ósea de la región de la escápula. La escápula, como observamos en el  esqueleto, se trata de un hueso plano, un hueso   donde destacan superficies amplias de fijación  muscular. Vemos que tiene una forma triangular. Una forma triangular que queda delimitada por  bordes, un borde craneal, un borde caudal y   un borde dorsal. En este último, en el borde  dorsal, se dispone en esta especie un cartílago   de proyección, el cartílago de la escápula,  que aumenta la superficie de fijación muscular.   Observamos este cartílago en la escápula aislada  del esqueleto donde, manteniendo la posición que   tenemos en el esqueleto, vamos a analizar con algo  más de detalle este hueso por su cara lateral.   Como decía, en el borde dorsal apreciamos la  posición de este cartílago de la escápula.   Entre los tres bordes queda delimitada la cara  lateral de la escápula. Una cara lateral que, como   observamos, está recorrida por la espina de la  escápula. La espina de la escápula, además, presenta   un engrosamiento que corresponde a la tuberosidad de la escápula. Esta espina es un accidente palpable en el animal vivo. Como observamos, la  espina divide la cara lateral de la escápula   en una fosa por encima de ella y otra fosa por  debajo, que corresponden a la fosa supraespinosa y   la fosa infraespinosa. Estas fosas quedan ocupadas  por los músculos que llevan el mismo nombre. Los   bordes que hemos comentado craneal y caudal de la  escápula, convergen distalmente en la superficie   articular de la escápula, que la observamos  cuando giramos el hueso. Estamos observando la   superficie articular de la escápula para recibir  a la cabeza del húmero, se trata de la cavidad   glenoidea, una superficie uniformemente excavada,  uniformemente cóncava. Si recuperamos la posición   del hueso observamos como por encima de la cavidad  glenoidea se dispone un tubérculo, el tubérculo   supraglenoideo. Este tubérculo supraglenoideo  corresponde al origen del músculo bíceps braquial.   Además, al girar la escápula hacia su cara medial,  observamos cómo el tubérculo supraglenoideo se   proyecta medialmente en lo que conocemos como la  apófisis coracoidea. Esta apófisis es el punto de   origen del músculo coracobraquial. Además, en esta  visión medial podemos analizar con más detalle la   cara medial o cara costal, puesto que es la cara  que se relaciona con las costillas. Esta cara está uniformemente excavada en la fosa subescapular. Una fosa ocupada por el músculo que lleva el mismo nombre. Además, en el extremo proximal de esta  cara costal identificamos con forma triangular las   caras serratas, caras de fijación de los músculos  serratos ventrales, tanto torácico como cervical.

Propietarios

UMtv (Universidad de Murcia)

Publicadores

Octavio Miguel Lopez Albors

Comentarios

Nuevo comentario

Serie: Osteología (+información)

Escápula, húmero, radio, cúbito, hh. del carpo, metacarpo y falanges