Idioma: Español
Fecha: Subida: 2020-09-24T00:00:00+02:00
Duración: 9m 26s
Lugar: Espinardo - ATICA - Estudio ODA
Lugar: Videotutoriales
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Introducción al Desarrollo Comunitario

Tema 1. Desarrollo comunitario

Transcripción (generada automáticamente)

Introducción al desarrollo comunitario. Es verdad que las personas pueden ser comprendidas desde su individualidad, pero es una forma incompleta de conocimiento si no se conjuga con su dimensión comunitaria. Por eso en los últimos años donde el individualismo se ha apoderado de los discursos, se han acentuado los esfuerzos por recuperar la parcela de la vida comunitaria frente a las incertidumbres de la sociedad neoliberal. Los ciudadanos se esfuerzan por recuperar el sentido de comunidad de responsabilidad colectiva de redescubrir los valores, que subyacen en este concepto. Potenciar las prácticas de participación como estrategia de transformación social, pero la tesis de los países ricos, sustentada en el neoliberalismo como ideología acerca de la globalización como situación objetiva, es sencilla y contundente. La globalización es la única vía para acabar con la pobreza y además es inevitable porque es consecuencia del progreso científico y técnico. Como ideología neoliberal. Sintética afirma que el mercado es el que gobierna y el Gobierno quien administra, lo que dicta el mercado frente a ella; la respuesta de los países pobres menos rotunda. Cuanto más crece la globalización y más se extiende la ideología neoliberal que la sustenta, más ganan. Los ricos y peores condiciones de vida tienen los pobres, hay más desigualdad social y exclusión. Por tanto, se afirma desde esta óptica que otro mundo es posible. Otra política económica es viable y necesaria. No negamos que la mundialización, apertura de fronteras, conectividad del mundo, la idea de aldea global y la globalización lo mismo, pero más aplicado a planteamientos economicistas y comerciales ha supuesto el incremento del comercio internacional, de las oportunidades de movilidad personal, con las restricciones que cada país impone, a la inmigración, el avance y la velocidad en las telecomunicaciones de una base material para la vida en común. No obstante, la realidad ha demostrado que tanto la globalización como la ideología neoliberal que se ha aprovechado de esta situación han acarreado problemas muy graves en relación a la destrucción del medio ambiente, el deterioro de la calidad de vida de millones de seres humanos y, sobre todo, a la ampliación de la brecha entre ricos y pobres; ello en una fase histórica en la que el mundo produce riqueza como jamás la ha producido. Igual ocurre con los conocimientos y herramientas tecnológicas que han avanzado hasta un punto que nos ha permitido mejorar considerablemente la calidad de vida de toda la humanidad, pero la gran paradoja es que cientos de millones de personas pasan hambre en el mundo; 800.000.000, según la fao, uno de cada nueve habitantes del planeta no tienen fácil acceso al agua potable ni a la sanidad básica ni a la educación. Ante esta situación, no extraña que millones de personas abandonen sus lugares de origen y busquen nuevos horizontes. Hoy hemos constatado que la globalización y el pensamiento único neoliberal han hecho que las fuerzas del mercado reemplacen a la Administración, que ha perdido su capacidad para gestionar la vida social el ciudadano ha sido expropiado de la ciudadanía, de la capacidad de participar en la gestión social, y su único recurso es la adaptación a un mundo que avanza en progresión geométrica, mientras las soluciones la hacen en progresión aritmética, por tanto, la globalización no ha funcionado tal y como se esperaba muchos millones de personas han empeorado su situación y los ciudadanos han mermado sus posibilidades de participación en las sociedades democráticas. Este es el diagnóstico que hace el Nobel de Economía del año 2001, Joseph Stiglitz, en el malestar de la globalización, así por efecto de la globalización. Las comunidades locales parece que son propiedad de personas externas, que las consideran como inversiones provechosa; el dinero local expuesto en instituciones financieras que lo invierten lejos de la economía local. Las agencias de comunicaciones pertenecen a corporaciones multinacionales. Quedan pocas noticias sobre asuntos locales y que limitan las posibilidades de la comunicación interna o del intercambio de información con otras comunidades. La noticia local es secundaria frente a la cobertura internacional. Es mucho más fácil saber lo que ocurre en la mitad del mundo que lo relativo a otra parte de nuestra propia vecindad. Ante esta situación es necesario e ineludible que los barrios y comunidades locales retomen el protagonismo que nunca debieron perder en favor del Almagro, planificaciones, como señala el propio Plan Estratégico de Ciudadanía e Integración 2011, 2014, en su página 116, el barrio o la pequeña localidad son algunos de los ámbitos privilegiados de intervención allá donde se dan las soluciones vecinales y de proximidad. Por ello, consideramos que los problemas de salud, medio ambiente, marginación y exclusión social, violencia de género, inmigración, etc, deben ser tratados a nivel comunitario. Debemos diseñar programas globales y contextualizado de desarrollo comunitario olvidándonos de las planificaciones mundiales y de los microorganismos, una vía de solución, por tanto, puede ser concebida desde las corporaciones locales y los barrios. Los organismos mundiales trabajan mucho, dicen para erradicar los problemas anteriores, pero alguien se podría preguntar por el coste real de las miles de horas de los miles de funcionarios, con sus miles de reuniones y comidas de trabajo. En relación a los resultados obtenidos se puede que sin entrar en demagogias, se pueda hablar de despilfarro. Hay que hablar menos de los problemas y actuar más para erradicarlos, y esto se consigue con programas locales, circunscritas a lugares y espacios muy determinados. Así habrá un mejor aprovechamiento de los recursos, de una más clara dirección, hacia soluciones específicas comunitarias. No olvidemos que los gobernantes en general son reacios a los movimientos ciudadanos comunitarios, porque no les gusta la crítica y, además, con soluciones locales harían necesario el rol paternalista de aquellos, la democracia surgida tras la Segunda Guerra Mundial, apoyada en los mass media, no tiene otra obsesión que convencernos de que somos nosotros quienes queremos, lo que ellos quieren; de ahí que cuando las comunidades locales se asocian para solucionar sus problemas y hablar de su propio desarrollo aparezca la palabra utopía entre los políticos. En este sentido, la historia nos ha demostrado que la ciudad como territorio habitado por un conjunto de seres humanos urbanizados ha sido el modelo de utopía, realizable, adoptado por Platón, Tomás Moro Campa anhela, o en San Simón, y habría que recordar que es paternalista quien toma decisiones por otros, con consecuencias para los otros, y además elude la responsabilidad de tales decisiones. En democracia, los que deciden, deben aceptar la responsabilidad de las consecuencias generadas por sus decisiones. En este sentido, afirma para explicar por qué los dirigentes estatales o internacionales lanzan mensajes y planificaciones que no llegan nítidamente a los barrios y los pueblos hablan del síndrome de Babel del síndrome de Babel. Los medios técnicos parecían perfectos, había expertos constructores, pero cuando la torre alcanzó un nivel elevado, las informaciones y decisiones emanadas desde la cúspide eran recibidas de manera distorsionada el resultado ya es conocido. Pues bien, sostiene nuestra autora que lo mismo sucede en las sociedades industriales. No hay información ni comunicación entre quienes gobiernan y son gobernados, y los gobiernos conocen las estadísticas, mientras que las comunidades locales o de barrio son más conscientes de sus problemas e inquietudes. No extraña que los gobernantes de Craig prefieran. La política internacional a la realidad del país, Alexis de Tokio, después de viajar por Norteamérica del siglo decimonoveno, escribió que lo más impresionante de lo percibido era la ventaja de contar con instituciones locales, democráticas y operativas para el desarrollo de un país. Así es el presidente, Thomas Jefferson, asiento. El sistema político de Estados Unidos, dando poder y responsabilidad a las comunidades locales, entiendas y, por tanto, que estamos defendiendo una democracia basada en la participación ciudadana como plataforma real para la autonomía local cuando los ciudadanos gran parte de ellos participan en el desarrollo de su comunidad y se dan las condiciones para la democracia territorial y la autonomía vecinal. Estamos hablando de desarrollo comunitario.

Intervienen

Lucia Amoros Poveda
Profesora

Organizadores

Lucia Amoros Poveda
Profesora

Postproductores

Lucas Alcazar Soler
TV.UM

Realizadores

Javier Tavira Moreno
TV.UM

Propietarios

UMtv (Universidad de Murcia)

Publicadores

Lucia Amoros Poveda

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