Idioma: Español
Fecha: Subida: 2017-11-14T00:00:00+01:00
Duración: 9m 42s
Lugar: Videotutoriales
Visitas: 27.848 visitas

Vísceras de las cavidades abdominal y pelviana del perro. Lado izquierdo. Hembra

Transcripción

En este vídeo vamos a analizar la topografía de  superficie, en este caso por el flanco izquierdo   del abdomen, de los principales órganos que podemos  ver en la cavidad abdominal y también pelviana del perro.   Contamos también para ello con un ejemplar  hembra donde se ha retirado en este caso el   miembro pelviano izquierdo, también se ha vuelto  a seccionar todo lo que es el cuerpo del ilion para   apreciar la calidad pelviana y vamos a ver cuáles  son los órganos de craneal a caudal que podemos apreciar.   Por una parte, una vez retirado todo el  diafragma, se aprecia muy bien lo que es el lóbulo   lateral izquierdo del hígado y el lóbulo medial  izquierdo del hígado. En este caso vemos cómo el   hígado está relacionado con este órgano que vemos  aquí parcialmente que es el estómago, concretamente   el fondo del estómago. La situación del estómago  va a ser muy variable dependiendo del grado de   llenado que tenga este órgano. De tal manera  que cuanto más lleno esté más prominente va a   estar y más va a desplazar caudalmente al resto  de órganos abdominales. Como órgano importante relacionado con la superficie del flanco izquierdo del abdomen  tenemos el bazo. El bazo en un órgano muy desarrollado en la especie canina.   Vemos, en este caso, lo que es la cara parietal, la que está en contacto con la pared del abdomen,   su extremidad ventral y su extremidad dorsal. La vemos aquí ligeramente curvada.  Esta zona que mostramos aquí corresponde al hilio del bazo y lo que estamos viendo   es parte de ese omento mayor cómo se fija al bazo. Es una parte que fija el bazo a la curvatura mayor del estómago y corresponde al ligamento gastroesplénico.   En algunos especímenes veremos que incluso  el extremo ventral del bazo llega a rebasar   la línea media y lo podremos observar  incluso por el flanco derecho del abdomen.   En una posición más caudal que el riñón derecho  observamos perfectamente la ubicación, en el techo   de la cavidad abdominal, de lo que es el riñón  izquierdo. En este caso lo apreciamos bastante bien   puesto que se ha retirado toda la grasa perirrenal.  Al tratarse también de un ejemplar hembra,   en relación con ese polo caudal del riñón, vemos la  situación de lo que es el ovario. El ovario y todo   este meso que lo va vinculando que corresponde a  la bolsa ovárica, mesovario y mesosalpinx.   En esta preparación se ha abierto la bolsa ovárica  para apreciar cómo es la morfología del ovario e   incluso se puede apreciar la disección de lo que  es la trompa uterina, la trompa que conducirá los   ovocitos o cigotos, ovocitos ya fecundados, hacia lo  que es el extremo, perdón, hacia lo que es el cuerno uterino.   El cuerno uterino lo apreciamos en este  caso bastante bien puesto que se ha retirado parte   de lo que es el ligamento ancho, en este caso  lo que es el mesometrio. Y vemos perfectamente   la Y que conforman el cuerno uterino del lado izquierdo  junto con el cuerno uterino del lado derecho para   unirse y conformar lo que es el cuerpo del útero.  Como órgano digestivo importante, reseñar que   por el flanco izquierdo en superficie, por debajo  del riñón y ya pegado al techo del abdomen nos   encontramos con esta porción de intestino grueso.  Esta porción de intestino grueso muy aparente que   tenemos ahí corresponde al colon descendente.  Y este colon descendente, cuando analicemos la   cavidad pelviana, veremos que se continúa como  recto.    Sí retiramos por debajo de ese colon descendente lo que podemos ver de nuevo son asas y hay yeyuno. Las asas yeyunales unidas por ese mesoyeyuno, por ese mesenterio que hemos referido anteriormente. Y más caudalmente, ya en relación con el suelo de la cavidad abdominal y de la cavidad pelviana,   en este caso nos volvemos a encontrar con la vejiga de la orina. La tejida de la orina, aunque la describiremos más adelante, consta de un vértice,   consta de un cuerpo y consta de un cuello. Hacia la  zona de este cuello, en esta preparación, se puede   ver cómo está llegando este conducto que procede  del riñón. Este conducto, que va discurriendo por   el techo del abdomen y que penetra en la cavidad  pelviana, es el uréter. En este caso el uréter izquierdo.   La parte de uréter que vemos dentro de la  cavidad pelviana correspondería a la parte pélvica   del uréter, mientras que la que recorre el techo  del abdomen sería la parte abdominal del uréter.  Aprovechamos ya para hacer alguna referencia más  a la cavidad pelviana y vemos cómo el cuello de   la vejiga se prolonga con un conducto que va  recorriendo el suelo de la cavidad periana y   que corresponde a la uretra. En este caso la uretra  femenina que únicamente consta de porción pelviana.   Si observamos esta otra preparación pues podemos  comentar los aspectos que hemos revisado con el   estómago. En este caso vemos un estómago muy  replecionado. Esta parte que estamos tocando   del estómago más dorsal corresponde al fondo  del órgano, lo demás corresponde al cuerpo.   Observamos el lóbulo medial izquierdo, el lóbulo  lateral izquierdo cubierto por el diafragma que   se ha retirado en parte y si retiramos ese lóbulo  medial podemos apreciar adaptados a la curvatura   menor del estómago esa otra apófisis del lóbulo  caudado del hígado que es la apófisis papilar.   Vemos que hay un pliegue que va relacionando la  curvatura menor del estómago con la cara visceral   del hígado. Ese pliegue que estamos contemplando  ahí también es una dependencia peritoneal que   recibe el nombre de omento menor. Relacionará el hígado tanto con el estómago como la   porción craneal del duodeno en los correspondientes  ligamentos hepatogástricos y hepatoduodenal.   Si vemos también el trayecto del vaso, en este caso  vemos el extremo ventral, cómo es más ancho, más desarrollado,  y al retirar se aprecia muy bien la conexión entre la curvatura mayor del estómago y el hilio del bazo. Toda esta estructura dependiente del  omento mayor es el ligamento gastroesplénico.   En este caso también estamos hablando de una  hembra. Vemos el riñón izquierdo cubierto   parcialmente por la grasa perirrenal. Estamos  viendo el trayecto del colon descendente.   Podemos apreciar cómo el colon descendente está  fijado también el techo del abdomen   por una dependencia peritoneal que es el mesocolon, en este caso el mesocolon descendente.   Y retirando todo lo que es el yeyuno, apreciamos  muy bien lo que es el mesoyeyuno por donde   van las arterias y venas yeyunales, referente  de la arteria mesentérica craneal, vemos que el   mesoyeyuno es una parte importante del  mesenterio. El mesenterio se fija al techo del abdomen y además de esas arterias  y venas yeyunales que estamos viendo en el   mesoyeyuno, podemos apreciar un enorme nódulo  o unos enormes nódulos linfáticos que son   los nódulos linfáticos yeyunales que forman parte  del linfocentro mesentérico craneal. Al desplazar las asas del yeyuno, nuevamente  podemos ver el trayecto con una pared más   gruesa de lo que es la porción terminal del  intestino delgado, lo que es el ilion en su   borde antimesentérico con esa arteria ileal antimesénterica y vemos que el ilion   se une al ciego. Se une al ciego por  un pliegue que es el pliegue ileocecal.   Tenemos en la mano el ciego. El ciego también de  morfología variable dependiendo del espécimen.  En este caso el vértice del ciego, la base, el cuerpo  del ciego y, a continuación del ciego, prácticamente   sin solución de continuidad, tenemos la siguiente  porción de intestino grueso. El intestino grueso   es muy corto en el perro. Y esta primera parte  de intestino grueso continuación del ciego es   el colon ascendente. El colon ascendente se  contornea hacia este lado por medio de la   flexura cólica derecha para dar lugar a esta parte  de intestino que es el colon transverso. El colon transverso termina nuevamente en una flexura,  que es la flexura colica izquierda    que es la que ya se continúa con el colon descendente.   Y este colon descendente termina ya dentro de la cavidad pelviana conformando lo que es el recto.    Podemos apreciar algunos pliegues de interés. En este caso lo que estamos viendo por este lado izquierdo es una parte más profunda del duodeno que es la porción ascendente del duodeno. Y vemos cómo la porción ascendente del duodeno está unida mediante un pliegue   al mesocolon descendente. Este pliegue que estamos viendo aquí es lo que se conoce con el nombre de   pliegue duodenocólico. Si retiramos toda  la masa yeyunal y desplazamos el ciego podemos   observar ahora prácticamente todo el trayecto del  duodeno. Estamos viendo esta parte que queda pegada   a la superficie derecha, que la describimos  anteriormente como porción descendente del duodeno,   la flexura caudal del duodeno que da lugar a una  porción muy corta que en la parte transversa del   duodeno, y tenemos lo que es la porción ascendente  del duodeno. Esa porción ascendente del duodeno   la vemos vinculada al mesocolon descendente  por este pliegue que es el pliegue duodenocólico.

Intervienen

Francisco Gil Cano

Propietarios

UMtv (Universidad de Murcia)

Publicadores

Francisco Gil Cano

Comentarios

Nuevo comentario

Serie: Vídeos de sistemas viscerales de Anatomía Veterinaria (+información)